¡Hola! Soy Rubén, un entusiasta de la historia con un gran interés en los albores de nuestra identidad peruana. Me gustaría llevarte en un viaje retrospectivo a una era remota, una época que marcó los cimientos de lo que hoy conocemos como Perú. Nos referimos al Periodo Lítico, que se extiende desde hace 20 milenios hasta el 5000 a.C., un tiempo de grandes cambios y adaptaciones humanas.
Durante este periodo, nuestros ancestros comenzaron a habitar las elevadas punas y mesetas andinas, desarrollando una economía de supervivencia basada en la caza y recolección. Este modo de vida estaba organizado en pequeñas comunidades nómadas, que encontraban refugio en cavernas y abrigos naturales.
La variabilidad climática impuso un estilo de vida errante, sustentado en la recolección de frutos silvestres y la caza de fauna como guanacos y vicuñas. Las herramientas de piedra, entre ellas hachas, cuchillos y raspadores, eran primordiales para estas actividades.
Asentamientos en el Periodo Lítico
Nuestros primeros pobladores se asentaron en regiones con diversidad climática y recursos naturales, lo que les permitió distribuirse en un vasto territorio. Con el tiempo, migraron desde las alturas hacia zonas más bajas, adaptándose y aprovechando los recursos disponibles, como los marinos en la región Yunga.
Los pastizales altoandinos se convirtieron en el principal hábitat debido a la presencia de auquénidos, cuya caza sostenía la dieta y vestimenta de nuestros antepasados. Posteriormente, la población se desplazó hacia las lomas y las orillas de los ríos, en busca de nuevos horizontes.
Características Culturales del Periodo Lítico
La cultura de nuestros antiguos pobladores era sencilla pero eficaz. Vivían en pequeñas hordas, llevando un estilo de vida nómada. Su supervivencia giraba en torno a la caza y recolección, utilizando el fuego más como una herramienta de protección que para cocinar.
Testimonios Arqueológicos del Periodo Lítico
Los vestigios más antiguos encontrados, como en Paccaicasa y Chivateros, nos revelan la presencia humana desde tiempos inmemoriales, con herramientas rudimentarias y restos de megafauna. Las pinturas rupestres de Toquepala y los esqueletos de Lauricocha son testigos silenciosos de la profundidad de nuestra historia.
Periodo | Zonas de Asentamiento | Actividades Principales | Restos Arqueológicos Importantes |
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20 000 – 5 000 a.C. | Punas, mesetas altoandinas, regiones Yunga y Quechua | Caza, recolección, uso de herramientas de piedra | Hombre de Paccaicasa, Chivateros, Toquepala, Lauricocha |