Queridos amigos y entusiastas de la historia peruana, soy Rubén, y hoy tengo el placer de compartir con ustedes la fascinante historia de José Fernando de Abascal, el destacado XXXVIII virrey del Perú. Este eminente personaje, oriundo de Oviedo en Asturias, nació el 30 de mayo de 1743. Descendiente de una familia distinguida, su padre fue don José de Abascal y su madre doña Gertrudis de Sousa. Desde su juventud, Abascal se distinguió en una carrera militar llena de honor, que lo llevó a cruzar el Atlántico hacia tierras americanas.
En su juventud, Abascal fue asignado para fortalecer la guarnición de Puerto Rico en 1767, marcando el inicio de su lazo con América. Posteriormente, jugó un papel clave en la expedición a Montevideo liderada por Pedro Cevallos en 1776 y más tarde, en 1781, su presencia fue notable en la isla de Santo Domingo.
El Ascenso de Abascal
Con el fin del siglo XVIII, se le confirieron títulos nobiliarios y responsabilidades crecientes, tales como la presidencia de la audiencia de Guadalajara y el rango de capitán general de la Nueva Galicia. Aunque estuvo brevemente cautivo por los ingleses, su resiliencia le llevó a ser designado como la máxima autoridad del virreinato del Perú y presidente de la audiencia de Lima el 10 de noviembre de 1804. Tras su liberación, emprendió su viaje a través de Brasil y Charcas, arribando a la capital peruana en 1806, donde fue recibido con honores y celebraciones.
La Era de Abascal en el Perú
Durante los diez años de su mandato, Abascal enfrentó tiempos convulsos marcados por la invasión napoleónica en España y las luchas de independencia en Sudamérica. Sin embargo, su agudeza y conocimiento de la política y la sociedad le permitieron superar estas turbulencias. Con visión de futuro, impulsó iniciativas en sanidad, urbanismo y educación, logrando hitos como la construcción del cementerio general de Lima y el colegio de medicina San Fernando. Además, reforzó la unidad del virreinato con la creación del regimiento de la Concordia Española del Perú en 1811.
En el contexto de las abdicaciones de Fernando VII y la usurpación napoleónica, Abascal desestimó la idea de autoproclamarse rey del Perú. Se enfocó en fortalecer la defensa de la región con medidas como la creación de una fábrica de pólvora y la mejora de la flota naval. Su estrategia militar fue efectiva, logrando sofocar rebeliones a lo largo del territorio y manteniendo la estabilidad del virreinato.
El Retiro de un Virrey
Con el tiempo, consciente de los vientos de cambio y de la inminente independencia, Abascal decidió renunciar a su cargo. Su petición fue aceptada en 1815, y tras entregar el mando al general Pezuela, retornó a España. Allí, su trayectoria fue coronada con honores, y sirvió como consejero de Guerra hasta su fallecimiento en Madrid el 30 de julio de 1821.
Evento | Fecha | Descripción |
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Nacimiento | 30 de mayo de 1743 | Oviedo, Asturias |
Inicios Militares | 1767 | Guarnición de Puerto Rico |
Virrey del Perú | 20 de agosto de 1806 | Entrada solemne en Lima |
Renuncia | 14 de octubre de 1815 | Cambio de mando a general Pezuela |
Fallecimiento | 30 de julio de 1821 | Madrid, España |