Hola, soy Rubén, un entusiasta estudiante de historia con una fascinación particular por el legado del Perú. Hoy quiero transportarte al siglo XVIII para contarte sobre un personaje destacado: Manuel de Amat y Junyent (1702 – 1782), conocido como el XXXI virrey del Perú. Este ilustre personaje vio su primera luz en Barcelona y fue engendrado por José de Amat y Planella y María Ana Junyent Vargas.
Desde sus juveniles once años, Manuel abrazó con fervor la carrera de las armas y, merced a su noble linaje, se unió a la orden de Caballeros de San Juan. Con la espada en mano, defendió la isla de Malta y se adornó con el título de gentilhombre de cámara bajo el reinado de Felipe V. Por su valentía en las campañas de África e Italia, fue ascendido al prestigioso rango de mariscal de campo. Su travesía americana comenzó como presidente y capitán general de Chile, donde mostró una administración destacada aunque marcada por su firmeza.
Gobierno virreinal de Manuel de Amat en el Perú
El salto al virreinato del Perú fue un hito en su carrera: tras su viaje desde Valparaíso, su ingreso a Lima se produjo el 12 de diciembre de 1761, relevando al conde de Superunda. En el plano personal, su cercanía con la afamada Micaela Villegas, más conocida como «la Perricholi», desató un torbellino de chismes en la élite criolla, añadiendo a su vida un matiz de leyenda que perdura en el arte y la literatura.
En el frente bélico, la noticia de la confrontación de España e Inglaterra le exigió organizar la defensa del virreinato, logrando formar dos ejércitos robustos. Además, culminó la fortificación del fuerte Real Felipe en el Callao, consolidando así la seguridad costera.
En el ámbito urbanístico, Amat embelleció Lima: pavimentó las calles, inauguró la plaza de toros de Acho, y creó espacios de recreación como la alameda de los Descalzos y el paseo de Aguas. Actuó con sigilo y determinación al expulsar a los jesuítas, apoderándose de sus bienes para la corona. Su gestión también incluyó la organización de una expedición militar contra los portugueses en Charcas y la fundación de la villa de Pasco, vital por su riqueza minera. Fue un promotor de la educación al unir los colegios San Martín y San Felipe para formar el convictorio de San Carlos.
En su lucha por la justicia social, fue un férreo oponente a los repartimientos y obrajes, enfrentando a los corregidores para mitigar sus abusos.
Viaje a España y muerte de Manuel de Amat
Después de una gestión de casi quince años, plasmada en su exhaustiva Memoria de gobierno, Amat cedió el mando y retornó a España. Lejos de la ostentación de su vida virreinal, su existencia se apagó en Barcelona en 1782.
Año | Evento |
---|---|
1702 | Nacimiento en Barcelona |
1755 | Presidente y capitán general de Chile |
1761 | Virrey del Perú |
1767 | Expulsión de los jesuítas |
1770 | Creación del convictorio de San Carlos |
1776 | Fin de su virreinato y regreso a España |
1782 | Fallecimiento en Barcelona |