El tercer marqués de Avilés y XXXVII virrey del Perú, Gabriel de Avilés y del Fierro, vio la primera luz en Vich en 1735. Proveniente de una familia distinguida, era hijo del brigadier José de Avilés Iturbide, también marqués de Avilés, y de doña Isabel del Fierro y González. Inspirado por su padre, un reconocido intendente y consejero supremo de guerra, Gabriel se sumergió desde joven en la carrera militar, eligiendo el gallardo campo de la caballería.
En 1768, con el distintivo de capitán, se le confió la misión de combatir en Chile contra los audaces araucanos. Más tarde, su destino lo llevó al Perú, donde se le encomendó la tarea de organizar y fortalecer las unidades de caballería. Durante el levantamiento de Tupac Amaru II, Avilés jugó un papel clave, desde triunfar en la batalla de Sangarara hasta suceder al general Del Valle en la pacificación de las revueltas, enfrentando a los insurgentes que seguían a Diego Cristóbal Tupac Amaru entre 1782 y 1783.
Su valor y estrategia en el campo de batalla le valieron el ascenso a teniente coronel y posteriormente a brigadier. En 1787, ascendió a subinspector general de las tropas del virreinato y gobernador del estratégico Callao. Con la muerte de su hermano, heredó el título marquesal y fue elevado al rango de mariscal de campo. Su profunda experiencia en asuntos coloniales lo llevó a ser designado en 1796 como gobernador y capitán general de Chile, reemplazando a don Ambrosio O’Higgins.
Como gobernante de Chile, Avilés se dedicó a luchar por la abolición de las encomiendas en Paraguay, enfrentando también la esclavitud y el contrabando. Posteriormente, el 14 de julio de 1800, Avilés fue nombrado virrey del Perú y presidente de la audiencia de Lima, recibiendo el rango de teniente general. Tomó posesión del cargo el 6 de noviembre de 1801, y bajo su mandato, se reintegró la comandancia general de Maynas y se anexó la provincia de Guayaquil al virreinato del Perú.
Su administración continuó las políticas de sus predecesores, mejorando la infraestructura de Lima y tratando, aunque sin el éxito deseado, de aliviar las arcas reales con fondos mineros y comerciales. La gestión de Avilés también se destacó por la llegada del célebre Alexander de Humboldt, la creación del servicio de serenazgo, la introducción de la vacuna contra la viruela y la sofocación de una conspiración en Cusco.
Avilés culminó su servicio como virrey el 26 de julio de 1806, pasando sus últimos días primero en la Magdalena y después en Arequipa. En un viaje de retorno a España, falleció el 19 de septiembre de 1810 en Valparaíso, dejando tras de sí un legado de firmeza y compromiso con el virreinato.
Evento | Fecha | Descripción |
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Nacimiento | 1735 | Nace en Vich, hijo de José de Avilés Iturbide y de doña Isabel del Fierro y González |
Batalla de Sangarara | Noviembre 1780 | Interviene en la batalla contra los rebeldes de Tupac Amaru II |
Virrey del Perú | 6 de noviembre de 1801 | Toma posesión como virrey del Perú y presidente de la audiencia de Lima |
Fallecimiento | 19 de septiembre de 1810 | Fallece en Valparaíso en un viaje de retorno a la península |
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