Queridos amigos y amigas de la historia peruana, soy Rubén, un entusiasta de nuestro rico pasado. Hoy quiero contarles sobre una figura trascendental: Andrés de Santa Cruz Calahumana, un hombre que marcó el destino de nuestra nación. Nacido en la vibrante ciudad de La Paz un 5 de diciembre de 1792, fue hijo de José de Santa Cruz y Villavicencio, coronel de las milicias reales y gobernante de las provincias de Mojos y Chiquitos, y de Juana Basilia Calahumana y Salazar, distinguida cacica de Huarina.
Desde joven, su educación se cimentó en prestigiosos colegios como el San Francisco en su ciudad natal y el San Buenaventura en el Cusco. Su carrera militar comenzó temprano, ingresando al regimiento “Dragones de Apolobamba” como alférez, gracias a la influencia de su padre. Su valentía en el combate de Guaqui, y su posterior actuación en las batallas de Vilcapuquio y Ayohuma bajo las órdenes de notables generales, forjaron su ascenso a capitán.
Andrés de Santa Cruz, con su liderazgo indiscutible, jugó un papel decisivo en la supresión de la rebelión liderada por el brigadier Mateo García Pumacahua y en campañas subsiguientes, como la realizada en Tucumán. Aunque sufrió un revés en Tarija, su resiliencia le permitió continuar su carrera, alcanzando la posición de comandante militar de Chorrillos. Sin embargo, su destino cambió tras la batalla de Pasco, donde, tras ser derrotado y capturado, optó por unirse a las fuerzas patriotas, marcando así un giro en la lucha por la independencia de nuestra patria.
Como gobernador provincial de Piura, su estrategia y liderazgo fueron cruciales en la victoria de Pichincha. Sus hazañas le valieron reconocimientos de Simón Bolívar, quien lo nombró comandante de la infantería y jefe de estado mayor, y finalmente, el honor de gran mariscal y la prefectura de Chuquisaca.
La historia de Andrés de Santa Cruz se entrelaza con la de Bolivia durante su presidencia. Su visión transformó a Bolivia en un modelo de progreso y desarrollo, especialmente en la educación y la hacienda pública. No obstante, su carrera política lo llevó de vuelta al Perú para apaciguar la rebelión de Salaverry, un hito que culminó con la creación de la Confederación Peru-Boliviana, un intento de unificación que, aunque efímero, dejó un legado imborrable en la historia de ambas naciones.
La gestión de Santa Cruz estuvo marcada por reformas significativas en justicia, agricultura, minería y comercio, impulsando la prosperidad hasta que conflictos externos pusieran fin a su liderazgo. Su vida concluyó en el exilio, dejando tras de sí un legado complejo y fascinante que continúa inspirando a quienes estudiamos la historia de nuestro continente.
Fecha | Evento | Contribución |
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5 Dic 1792 | Nacimiento en La Paz | Hijo de personajes distinguidos |
20 Jul 1811 | Combate de Guaqui | Inicio de su carrera militar |
24 May 1822 | Batalla de Pichincha | Contribuyó al triunfo patriota |
6 Ago 1824 | Batalla de Junín | Comandante de infantería y jefe de estado mayor |
31 Ene 1829 | Presidente de Bolivia | Fomento del desarrollo y educación |
16 Ago 1836 | Supremo protector de la Confederación Peru-Boliviana | Reformas administrativas y fomento económico |