La Epopeya de Francisco de Orellana
Hola, soy Rubén, un entusiasta de la historia peruana, y hoy quiero sumergirte en la fascinante travesía de Francisco de Orellana, un personaje cuyas hazañas resuenan a través de los siglos. Nacido en Trujillo de Extremadura en 1511, hijo de Isabel Chávez y Diego García de Orellana, Francisco se embarcó en la aventura de su vida tras la muerte de su padre en 1526. Se alistó como soldado y cruzó el océano hacia las Indias, donde participó en la conquista de tierras nicaragüenses y panameñas.
En 1536, Orellana llegó al Perú y se sumó al grupo de valientes que acudieron en apoyo de Francisco Pizarro durante el asedio inca en Lima. Después de un fiero enfrentamiento, Orellana y sus compañeros lograron repeler a las tropas comandadas por el resuelto general Titu Yupanqui, defendiendo la ciudad de los incas en retirada hacia Vilcabamba.
Con la astucia política en un momento crítico, Pizarro designó a Orellana como alférez general y le confió la tarea de liderar 700 hombres en la batalla de Las Salinas en 1538, una contienda clave para la historia peruana.
Como muestra de gratitud por su fidelidad, Orellana fue encargado por Pizarro para refundar una ciudad, eligiendo la desembocadura del Guayas para establecer Santiago de Guayaquil, de la cual se convirtió en teniente gobernador. Esta ciudad se convertiría en un punto estratégico en el desarrollo de la región.
El destino de Orellana tomó un giro dramático cuando, en su búsqueda por el mítico “país de la canela” junto a Gonzalo Pizarro, se adentraron en la densa selva. Las adversidades climáticas y la escasez de provisiones pusieron a prueba su resistencia, llevándolos al límite de sus fuerzas.
En un acto de audacia, Orellana tomó la decisión de seguir el curso del río Amazonas, entonces conocido por los indígenas como Paraguanassu. Esta elección marcó el inicio de un viaje que culminaría con el descubrimiento del caudaloso río, tras navegar aproximadamente 1,700 leguas hasta alcanzar el océano Atlántico.
De regreso a España, Orellana fue honrado con el título de gobernador de Nueva Andalucía. Con determinación, organizó una expedición para regresar al Amazonas, pero su vida se vio truncada por una enfermedad antes de poder completar su misión. A pesar de las acusaciones postumas de traición por parte de Gonzalo Pizarro, el legado de Orellana perdura, inmortalizado en el nombre del majestuoso río Amazonas.
Fecha | Evento |
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1511 | Nacimiento en Trujillo de Extremadura |
1526 | Se une a la milicia y viaja a las Indias |
1536 | Llega al Perú y participa en la defensa de Lima |
1538 | Combate en la batalla de Las Salinas |
1541-1542 | Descubrimiento del río Amazonas |
1545 | Partida hacia el Amazonas y nombramiento como gobernador |
1546 | Fallecimiento de Orellana |