Orígenes de un Ilustre Cajamarquino
Nacido en la apacible ciudad de Cajamarca un 28 de junio de 1951, Walter Alva Alva se mudó a Trujillo en su niñez. Allí, en las aulas del renombrado colegio nacional San Juan, cultivó una amistad con el profesor Max Díaz, exdirector del Museo de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo. Fue este encuentro el que sembró en Walter la semilla del amor por las sociedades precolombinas.
Con entusiasmo, el joven Walter organizaba travesías a los emplazamientos arqueológicos de su entorno y exploraba el valle de Jequetepeque. Su afán investigador lo llevó a compilar una colección de restos fragmentados que, posteriormente, exhibió en su colegio.
Formación Académica de un Arqueólogo
Terminada su etapa escolar, ingresó a la facultad de Antropología, distinguiéndose rápidamente y forjando su camino bajo la tutela del doctor Jorge Zevallos Quiñones. En 1982, su tesis sobre Las Salinas de Chao marcó el inicio de su destacada carrera y le valió reconocimiento internacional al ser publicada en Alemania.
Su carrera como custodio de nuestro patrimonio inició en 1975 en el Instituto Nacional de Cultura, supervisando los monumentos arqueológicos de Lambayeque. Su labor investigadora ha sido incansable, estudiando colecciones de cerámica formativa y aportando conocimientos valiosos a pesar de la falta de contexto de estos hallazgos.
Descubrimientos y Excavaciones de un Pionero
Alva ejecutó excavaciones en Purulén y Udima, revelando aspectos inéditos del período Formativo. Sus investigaciones en Ocupe descubrieron el arte de la pintura mural de la cultura Lambayeque y su trabajo en geoglifos en el valle de Zaña ha sido pionero.
El año 1987 fue crucial: enfrentó a saqueadores de tumbas moche en un operativo policial y, con financiación de la National Geographic Society, descubrió la tumba de Sipán, un hallazgo sin precedentes en América que impulsó la arqueología peruana y la valoración de la cultura moche.
El legado de un Director
Desde 1977, Walter Alva dirige el Museo Arqueológico Nacional Hans Heinrich Brüning, y ha sido una figura central en el impulso de la arqueología peruana. Bajo su gestión, proyectos como El Brujo han florecido y el turismo en la costa norte ha experimentado un renacimiento.
Honores a un Historiador
Walter Alva ha sido honrado con distinciones de alto calibre, como el Primer Grado del Libertador Simón Bolívar y el doctorado honoris causa por la Universidad San Martín de Porres. Reconocido por la municipalidad de Lima y condecorado con la Orden del Sol, su obra bibliográfica es extensa y destacada, con publicaciones que son referentes en la arqueología.
Año | Evento |
---|---|
1951 | Nacimiento en Cajamarca |
1975 | Ingreso al Instituto Nacional de Cultura |
1982 | Licenciatura y publicación de tesis |
1987 | Descubrimiento de la tumba de Sipán |
1990-1991 | Distinciones y reconocimientos |