Hola, mi nombre es Rubén, un entusiasta de la rica historia peruana. Hoy, quiero transportarte a los días gloriosos del Imperio Inca y contarte sobre Sinchi Roca, el segundo soberano de Cusco, descendiente de Manco Capac y Mama Ocllo. Imagina un tiempo en el que el joven Sinchi Roca llegó a este mundo en Tampuquiro, mientras sus progenitores vagaban del sur al norte en una búsqueda tenaz por un hogar permanente.
En su juventud, Sinchi Roca se unió en matrimonio con Mama Coca, hija del señor de Sano —actual San Sebastián— fortaleciendo la posición de su familia al ganar un valioso aliado en la región. Fruto de esta unión nació Manco Sacapa, su heredero, en una época anterior a la llegada de su linaje al Cusco. Tras el deceso de Manco Capac, Sinchi Roca ascendió al trono en un Cusco aún incipiente, rodeado de etnias que no disimulaban su desdén hacia los recién llegados.
La era de Sinchi Roca estuvo marcada por un limitado pero estratégico crecimiento territorial que se extendía apenas hasta el monte Singa, cercano a Tambomachay. Forjó amistades con ciertos señoríos adyacentes, aunque el aceptado liderazgo de Tocay Capac, monarca de los ayarmacas, persistió en resistir, llegando a herir físicamente a Sinchi Roca en un altercado. Teresa Vergara anota que, a pesar de su fama como guerrero, las conquistas significativas no caracterizaron su gobierno debido a la férrea oposición de Tocay Capac, limitando la influencia inca a una modesta expansión.
Consciente de la escasez de tierra, Sinchi Roca ingeniosamente transformó las pendientes montañosas en terrazas de cultivo, maximizando así el aprovechamiento del terreno. Este visionario gobernante también cultivó la alianza con los alcavizas, un grupo que había combatido a su padre, mediante obsequios y ayuda en obras públicas, como la edificación de caminos. Además, consolidó lazos con los sanos, oficializando la unión de su progenie con una princesa de este pueblo. En su mandato, amplió el Inticancha y lo estableció como su residencia, reflejando la naturaleza teocrática de la temprana administración inca.
Una práctica distintiva que se popularizó bajo su reinado fue la elongación de las orejas como emblema de distinción, aunque las evidencias arqueológicas sugieren que era un rito mucho más ancestral, proveniente de la cultura Chavín. Sinchi Roca, queriendo instaurar una tradición propia, promovió ceremonias que evidenciaban la jerarquía social. Al final de sus días, fue sepultado con honores junto a la deidad Guanachiri, dejando tras de sí la estirpe conocida como Rauraupanaca.
Datos Clave de Sinchi Roca | |
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Nacimiento | Tampuquiro |
Consorte | Mama Coca |
Heredero | Manco Sacapa |
Alianzas Importantes | Alcavizas, Sanos |
Expansión Territorial | Hasta el monte Singa |
Logros | Construcción de andenes, expansión del Inticancha, consolidación de alianzas |
Prácticas Culturales | Elongación de orejas como señal de nobleza |
Descendencia | Rauraupanaca |