¡Hola! Soy Rubén, un entusiasta estudiante de historia, especializado en los misterios de nuestro querido Perú. Permíteme contarte sobre un personaje fascinante: Rumiñahui, el comandante militar de origen humilde que ascendió a la nobleza guerrera gracias a sus valientes gestas. Este leal servidor luchó codo a codo con Huayna Cápac, enfrentando a los cañaris en la crucial batalla de Yaguarcocha. Su lealtad hacia Atahualpa fue inquebrantable, y jugó un rol decisivo en las contiendas de Ambato y Tumipampa, entre otras, fortaleciendo la posición de Atahualpa en el norte del Tahuantinsuyo.
En una fatídica noche, al calor de las aguas termales de Pultamarca, Rumiñahui y Atahualpa se encontraron con la comitiva española. A pesar de su desconfianza y frustración, Atahualpa permitió que los emisarios se retiraran con vida, un gesto que Rumiñahui lamentó profundamente. Con la astucia de un estratega, esa misma noche, Atahualpa ideó un plan de contingencia, asignando a Rumiñahui la tarea de emboscar a los españoles en el camino de la costa.
La noche se tiñó de tensión cuando Rumiñahui, armado solo con boleadoras y veinte mil hombres, se apostó cerca de Cajamarca, listo para atrapar a los españoles en su huida. Sin embargo, el estallido del cañón de Pedro de Candía y el sonido de las trompetas anunciaron que los acontecimientos no seguían el guion previsto. La confusión se apoderó de la escena cuando la multitud, en pánico, derribó los muros de la plaza y huyó hacia los campos. Ante tal caos, Rumiñahui no pudo sino retirarse, probablemente creyendo a Atahualpa caído.
Tras regresar a Quito, Rumiñahui rompió con la aristocracia quiteña y tomó una decisión drástica: ejecutó a los hermanos de Atahualpa. En un giro inesperado, desoyó las órdenes de enviar oro al monarca captivo y en su lugar desató una guerra contra los cañaris. A pesar de sus esfuerzos, los cañaris recobraron su independencia y buscaron la alianza de Sebastián Benalcázar, quien vio en esto la oportunidad perfecta para emprender la conquista de la región.
Enfrentamientos y batallas se sucedieron, y aunque Rumiñahui logró algunas victorias, finalmente se vio obligado a evacuar Quito, no sin antes asegurarse de que sus tesoros y sus mujeres no cayeran en manos enemigas. La resistencia quiteña continuó hasta los últimos reductos en Yurbo, donde la caballería española selló el destino de los valientes guerreros. Capturado, Rumiñahui y sus capitanes sufrieron un cruel destino, pereciendo en las llamas por orden de Benalcázar.
Evento | Fecha | Personajes Clave | Resultado |
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Ascenso de Rumiñahui | Antes de 1532 | Rumiñahui, Huayna Cápac | Nobleza guerrera |
Encuentro en Pultamarca | 15 de noviembre de 1532 | Rumiñahui, Atahualpa, Hernando de Soto | Desconfianza de Rumiñahui |
Plan de Atahualpa | Noche del 15 de noviembre de 1532 | Rumiñahui, Atahualpa | Rumiñahui asignado para emboscada |
Ataque frustrado en Cajamarca | Día siguiente al 15 de noviembre de 1532 | Rumiñahui, Pedro de Candía | Retirada de Rumiñahui |
Ruptura con la aristocracia quiteña | Después de noviembre de 1532 | Rumiñahui, hermanos de Atahualpa | Ejecución de los hermanos de Atahualpa |
Última resistencia en Yurbo | Desconocida | Rumiñahui, Benalcázar | Derrota y muerte de Rumiñahui |