¡Hola! Soy Rubén, un entusiasta de la historia peruana, y me gustaría compartir con ustedes la maravilla de un lugar llamado La Galgada. Este antiguo santuario se asienta majestuosamente en el departamento de Áncash, a una altitud de 1000 metros sobre el mar, enclavado en un valle de aire seco, en la vertiente oriental del río Tablachaca, aproximadamente a 25 kilómetros al norte de donde se encuentra con el río Santa.
En 1981, los arqueólogos Terence Grieder y Alberto Bueno Mendoza realizaron excavaciones en este sitio, revelando que pertenece a la etapa terminal del Período Precerámico. La arquitectura ceremonial en el Perú de aquel entonces era central en la vida social, sirviendo tanto para funciones espirituales como cotidianas, con viviendas y necrópolis extendiéndose a su alrededor.
Las Construcciones
Las edificaciones en La Galgada son testimonio de una sofisticación impresionante: encontramos recintos circulares con un fogón en su corazón y sistemas de ventilación, templos y montículos cerrados, patios circulares y sepulcros. Las paredes, adornadas con nichos trapezoidales, fueron erigidas con una mezcla de piedras de río, barro y un revestimiento de yeso blanco, mientras que cañas y maderas se utilizaban para los techos. La destreza arquitectónica de sus constructores es innegable al contemplar estas estructuras.
Los Entierros
Descubrimos los restos de 27 individuos, tanto adultos como jóvenes. Curiosamente, muchos adultos descansaban en cámaras construidas de piedra y adobe, que en sus días de gloria fungían como recintos sagrados. Estos espacios sagrados, convertidos en mausoleos, señalan que aquellos enterrados aquí probablemente compartían un lazo especial.
La importancia del fuego
El fuego era un elemento sagrado en La Galgada, esencial en sus rituales. Alimentar las llamas era una de las ceremonias primordiales, como detallan Grieder y Bueno en su artículo. Este acto simbolizaba una conexión profunda con la cosmovisión de la época.
Para acceder al santuario, los participantes tenían que ascender y descender un montículo, un ritual que simbolizaba el viaje a la montaña sagrada y la entrada a la cueva de la creación.
El centro ceremonial La Galgada
En los albores de la historia andina, lugares como La Galgada eran más que simples edificaciones; eran centros de conocimiento y devoción donde las personas se congregaban para venerar a la naturaleza. Con el tiempo, los sacerdotes se convirtieron en los guardianes del saber, utilizando estos templos como observatorios y oráculos para guiar las actividades agrícolas del pueblo. La ofrenda de tributos sustentaba tanto a los dioses como a sus mediadores, los sacerdotes.
Este complejo fue uno de los primeros en mostrar cómo el hombre andino organizaba su entorno alrededor de estos templos sagrados, una práctica que perduró hasta la llegada de los conquistadores españoles.
Sin más preámbulo, aquí les presento una tabla con los puntos destacados de La Galgada:
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Característica | Descripción |
---|---|
Ubicación | Departamento de Áncash, valle oriental del río Tablachaca |
Altitud | 1000 metros sobre el nivel del mar |
Descubrimiento | 1981 por Terence Grieder y Alberto Bueno Mendoza |
Función | Centro ceremonial y espacio social |
Arquitectura | Recintos circulares, templos, patios y tumbas |
Ritos | El fuego como elemento central de las prácticas rituales |
Jefe de Redacción
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