Hola, soy Rubén, un apasionado de la historia peruana y estoy aquí para contarles sobre una figura destacada de nuestras letras, Pedro Abraham Valdelomar, nacido en la ciudad de Ica el 16 de abril de 1888. Hijo de Anfiloquio Valdelomar y Carolina Pinto, Pedro creció en el encantador puerto de Pisco, que marcaría profundamente su obra literaria.
Desde su temprana edad de cinco años, Pedro se trasladó a Lima culminando sus estudios secundarios en el prestigioso colegio nacional Nuestra Señora de Guadalupe. Mientras cursaba su educación, junto a su colega Manuel Bedoya creó la revista La Idea Guadalupana, iniciando su viaje por el mundo de las letras. Tras graduarse, ingresó a la Escuela de Ingenieros, para luego dirigir sus pasos hacia la facultad de Letras de la Universidad de San Marcos en 1911, donde desempeñó un papel crucial en la política estudiantil fundando el Club Universitario Billinghurst.
Valdelomar comenzó su carrera en el periodismo con una caricatura en la revista Aplausos y Silbidos, y pronto se destacaría como dibujante y poeta, publicando su primer poema, «Ha vivido mi alma», en 1909. Su talento no pasó desapercibido y, tras un breve servicio en el ejército, se consagró como escritor con la publicación de sus crónicas y novelas, alcanzando el aplauso de la crítica.
Abraham no se detuvo ahí. En 1912, pese a no ganar la presidencia del centro universitario, su carrera tomó un vuelo internacional cuando fue nombrado director de El Peruano y más tarde enviado a Roma como parte de la delegación peruana. Desde Europa, su pluma siguió activa, escribiendo para La Nación y ganando el premio de la misma con su cuento «El caballero Carmelo».
A su regreso a Perú, La Prensa de Lima le abrió sus puertas. Firmaba como «Conde de Lemos» y su prolífica producción literaria continuó con obras como «La Maríscala» y Cuentos chinos. En 1916, fundó la revista Colónida, un faro para la intelectualidad de la época, y continuó su viaje literario hasta que la política lo llamó una vez más, esta vez como diputado por Ica.
El 24 de setiembre de 1919, Valdelomar fue electo diputado, pero su prometedora carrera se vio truncada por un trágico accidente que le quitó la vida el 3 de noviembre de 1919. Julio Ramón Ribeyro reflexionó en su ensayo «El vuelo del poeta» sobre el impacto de Valdelomar en nuestra cultura, considerando que su temprana partida nos privó de un espíritu literario sin igual.
Evento | Fecha | Detalle |
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Nacimiento | 16 de abril de 1888 | En Ica, hijo de Anfiloquio Valdelomar y Carolina Pinto. |
Educación Secundaria | Fecha no especificada | Completa su educación en el colegio nacional Nuestra Señora de Guadalupe. |
Universidad | 1911 | Ingreso a la Universidad de San Marcos, facultad de Letras. |
Inicio Periodismo | 1 de setiembre de 1906 | Publica su primera caricatura en la revista Aplausos y Silbidos. |
Publicación Primer Poema | 15 de julio de 1909 | Publica «Ha vivido mi alma» en la revista Contemporáneos. |
Actividad Política | 1912 – 1919 | Desde fundar el Club Universitario Billinghurst hasta ser electo diputado por Ica. |
Fallecimiento | 3 de noviembre de 1919 | Trágico accidente en Ayacucho a los 33 años. |