Hola, soy Rubén, un apasionado estudiante de la rica historia del Perú. Hoy quiero llevarlos en un viaje descriptivo a uno de los hallazgos que más han cautivado mi interés.
En los años 1996 y 1997, unos laboriosos trabajadores del distrito de Leymebamba, que pertenece a la hermosa provincia de Chachapoyas, en Amazonas, tropezaron con un descubrimiento sobrecogedor. En medio de un cerro y junto a una laguna, a unos 2,800 metros de altura, descansaban restos funerarios en un ecosistema conocido como bosque nuboso, caracterizado por su neblina casi constante.
El Instituto de Arqueología Amazónica, bajo la dirección del Dr. Federico Kauffmann, no tardó en organizar una expedición para investigar la envergadura de este descubrimiento. Y así comienza nuestra aventura…
Nuestro recorrido empezó con una ascensión pausada, después de lo cual el terreno se volvió más amigable aunque embarrado. En algunos tramos, bajarse de las monturas era inevitable; aquellos que se resistían terminaban cediendo ante la fuerza gravitacional.
Al cabo de diez horas de travesía ecuestre por senderos lodazales y escarpados, arribamos a una cabaña en la Selva Alta o Ceja de Selva, el último bastión de civilización antes de alcanzar nuestra meta: los mausoleos.
El Santuario
La recompensa a nuestro esfuerzo fue inmediata: nos topamos con reliquias prehispánicas, como morteros de piedra y ruinas de construcciones circulares. La guinda del pastel fue una laguna de singular hermosura, cuyas aguas, según los guías, bullían con truchas, un detalle que disfrutamos esa noche en nuestra cena.
El ambiente era mágico: una laguna negra y tranquila, rodeada de un tapiz verde de exuberante flora tropical y orquídeas. Un paisaje que imponía respeto y evocaba tiempos antiguos, un verdadero santuario eco-arqueológico. Después de escalar un trecho casi vertical, finalmente llegamos a la cima, tras cinco horas de caminata.
El Descubrimiento
En una cavidad adornada con pinturas rupestres, se escondían seis estructuras de barro y piedra, dispuestas en línea, con fachadas de colores vivos. Sus entradas, ligeramente trapezoidales, nos invitaban a descubrir el interior donde yacían amontonados innumerables fardos funerarios, junto a objetos de cerámica, tallas de madera, textiles, quipus, adornos personales y utensilios rituales.
La tranquilidad y la belleza del lugar nos hicieron reflexionar sobre la elección de este sitio sagrado por los chachapoyas para honrar a sus muertos. El silencio sepulcral y el reflejo oscuro de la Laguna de las Momias inspiraban pensamientos profundos sobre las creencias en la vida más allá de la muerte.
Vigencia de la Cultura Chachapoyas
Los hallazgos en las tumbas de La Laguna de las Momias, tales como quipus y objetos de cerámica, evidencian la asimilación de la cultura Chachapoyas bajo el imperio incaico. Además, la presencia de cerámica con motivos cristianos revela la persistencia de sus tradiciones funerarias durante los albores coloniales.
Año del Descubrimiento | 1996-1997 |
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Ubicación | Leymebamba, Chachapoyas, Amazonas |
Altitud | 2,800 msnm |
Ecosistema | Bosque nuboso |
Director de Investigación | Dr. Federico Kauffmann |
Elementos Descubiertos | Morteros de piedra, construcciones circulares, fardos funerarios, cerámica, textiles, quipus |