Hola, soy Rubén, un apasionado estudiante de la historia de nuestro Perú. Hoy, quiero transportarlos a la época de un ilustre peruano, que marcó la historia de nuestra nación: José Domingo de La Mar y Cortázar.
Nacido en la bucólica Cuenca del Ecuador en 1778, hijo de don Marcos de La Mar y doña Josefa Cortázar, José Domingo fue un estandarte del honor y la valentía. Su niñez transcurrió entre las responsabilidades de su padre, un administrador de las arcas imperiales, y la rica cultura de su tierra. No tardó en cruzar el océano para servir en el prestigioso regimiento de Saboya en España, gracias a los auspicios de su tío Francisco, ascendiendo a subteniente por sus evidentes méritos.
En 1794, su valía lo llevó a enfrentarse a los franceses en la contienda del Rosellón, destacándose bajo el mando del conde de la Conquista y elevándose al rango de capitán. Su carrera militar fue una sucesión de actos heroicos, culminando en su defensa de Zaragoza, donde su coraje fue inmortalizado con el honorífico de «benemérito de la patria en grado heroico». Incluso el cautiverio en Francia no mermó su espíritu; se sumergió en la cultura y el idioma, para luego escapar y volver a España, donde fue reconocido como brigadier.
En 1816, la vida de La Mar tomó un giro decisivo al ser destinado a Lima, donde su estrategia y liderazgo fueron cruciales durante el asedio naval de lord Cochrane. Su lealtad y astucia lo catapultaron a mariscal de campo y, finalmente, a la gobernación de la fortaleza del Callao. A pesar de los desafíos, su corazón criollo y su amistad con San Martín lo llevaron a entregar la fortaleza, abrazando la causa libertadora del Perú.
Convertido en héroe de la independencia, La Mar se desempeñó como comandante general de Guayaquil y contribuyó a victorias clave, como la entrega de navíos enemigos. Su participación en el Congreso y en la junta gubernativa post San Martín fue significativa, aunque no exenta de controversia. Su vida posterior fue marcada por la batalla de Ayacucho y su retiro a la tranquilidad agraria, interrumpido solo por su breve mandato presidencial en 1827.
La presidencia de La Mar estuvo llena de desafíos, desde insurrecciones hasta el conflicto con la Gran Colombia. Su destierro y últimos años en Costa Rica reflejan la tragedia de un líder desplazado, pero su legado perdura. Tras su muerte, el reconocimiento a su figura se materializó con la traslación de sus restos a Piura y luego a Lima, donde descansa con honor.
Fecha | Evento |
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1778 | Nacimiento en Cuenca |
1794 | Campaña del Rosellón |
1808-1809 | Defensa de Zaragoza |
1816 | Llegada al Perú |
1821 | Capitulación del Callao |
1822 | Comandante general de Guayaquil |
1827 | Presidencia de la República del Perú |
1830 | Fallecimiento en San José, Costa Rica |