Hola, soy Rubén, un entusiasta del estudio de la historia, particularmente de nuestro rico pasado peruano. Me gustaría invitarte a un viaje por la vida de un personaje emblemático: Ramón Castilla y Marquesado, quien fue Presidente de la República en dos periodos cruciales, 1845-1851 y 1855-1862.
Ramón Castilla, nacido el 30 de agosto de 1797, es hijo de Pedro de Castilla, oriundo de Buenos Aires, y de Juana Marquesado Romero, tarapaqueña de ascendencia indígena. Su infancia, narrada por Clemente Markham, estuvo marcada por la labor de leñador y por sus expediciones al desierto en busca de leña de algarrobo. Su juventud la dedicó a la milicia, sirviendo en el regimiento realista Dragones de la Frontera, y luchando en diversas batallas hasta su captura en Chacabuco en 1817, que lo llevaría a Buenos Aires.
Después de su liberación, Castilla realizó un épico retorno al Perú en 1817, atravesando territorios selváticos y andinos, hasta llegar a Lima. A su arribo, se unió a las fuerzas patriotas y se distinguió en la batalla de Ayacucho en 1824, donde fue herido.
Como prefecto de Tarapacá en 1825, se opuso a la constitución vitalicia propuesta por Bolívar y al proyecto de la Confederación Perú-Boliviana liderada por Andrés de Santa Cruz. Esta postura lo llevó a renunciar a su cargo y a alinearse con los restauradores chilenos, participando en batallas clave como la de Yungay en 1839.
En su primer mandato presidencial, Castilla impulsó el desarrollo nacional con la venta del guano en Europa, lo que financió obras públicas y la estabilidad política. Se preocupó por el equilibrio militar con Chile, por el avance educativo y por las mejoras en la infraestructura del país.
El segundo gobierno de Castilla fue igualmente transformador, promulgando dos constituciones y defendiendo la soberanía nacional en conflictos como la guerra con Ecuador. Apoyó causas americanistas y realizó obras públicas significativas, como la introducción del alumbrado a gas en Lima y la creación de la primera línea telegráfica en Sudamérica.
En sus últimos años, como senador y presidente de su cámara, se opuso al tratado Vivanco-Pareja, lo que le valió el exilio. A su regreso de Chile, intentó sin éxito volver al poder, falleciendo en 1867 en el desierto de Tivilichi.
Periodos Presidenciales | Obras Clave | Contribuciones Militares |
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1845-1851, 1855-1862 | Venta de guano, mejoras en infraestructura, alumbrado a gas, línea telegráfica | Combate en batallas por la independencia, batalla de Yungay, guerra con Ecuador |