Queridos amigos, permítanme llevarlos en un viaje por el pasado glorioso de nuestro Perú. José de San Martín y Simón Bolívar fueron las luminarias que dotaron a nuestra lucha emancipadora de una organización militar excepcional. Cada uno, con su sello distintivo, brindó a la patria naciente su sabiduría, destrezas y un carisma vital en las esferas política y militar, elementos cruciales para conquistar la independencia y romper las cadenas del dominio hispánico.
San Martín, inicialmente inclinado a una independencia lograda mediante pactos y diálogos, se vio compelido a optar por las armas. Su formación militar de élite y su firme espíritu guerrero le permitieron identificar y corregir las fallas estratégicas del ejército del Alto Perú. Con visión, planeó la contienda desde Chile y trazó un abordaje marítimo hacia el Perú, eludiendo el combate en las altitudes adversas. Esta maniobra no solo fue estratégica, sino también un reflejo de su comprensión de la emancipación como un fenómeno continental, cuyo éxito dependía de la colaboración entre compatriotas y aliados como Thomas Alexander Cochrane y Bernardo O’Higgins.
El Viaje Emancipador de San Martín
En el aura de unidad, el Ejército Libertador se hizo a la mar desde Valparaíso el 20 de agosto de 1820, rumbo al Perú con más de cuatro mil valientes guerreros. Tras desembarcar en Paracas, rápidamente tomaron Pisco y Chincha. Y fue en Pisco donde San Martín estableció su base de mando.
Menos de un año más tarde, San Martín y su ejército entraron en Lima y, con el apoyo entusiasta del pueblo, proclamaron la independencia del Perú el 28 de julio de 1821, liberándonos de la corona española.
Construyendo un Nuevo Estado Peruano
El Perú enfrentaba el desafío de erigir un Estado que reemplazara la autoridad virreinal y que ofreciera una nueva forma de confianza democrática a sus ciudadanos. Era imperativo evitar el caos en un periodo tan decisivo. San Martín, en una transición delicada, instauró el Protectorado, un gobierno provisional que ejercía tanto el poder político como el militar, mientras se consolidaba la victoria sobre España.
Este régimen, que no era ni monarquía ni república, se dedicó a la organización estatal en todas sus esferas, asegurando la estabilidad y el orden social. A pesar de las críticas, este sistema buscaba superar los desafíos de una nación en crisis.
El Protectorado, bajo un Estatuto Provisional, fue el precursor de la Constitución del Perú. San Martín estableció inicialmente tres ministerios para asegurar la gestión del Estado y fomentar las relaciones exteriores, las finanzas y la defensa del país.
Finalmente, un Congreso Constituyente se convocó, reuniendo a distinguidas personalidades para forjar un gobierno menos autoritario. Pero las tensiones y el descontento con la junta gubernativa llevaron a un golpe militar y a la instauración de José de la Riva-Aguero como presidente. Los desacuerdos entre facciones reflejaron la inestabilidad de la joven república, pero también la determinación de un pueblo por construir su destino.
| Evento | Fecha | Descripción |
|---|---|---|
| Zarpe del Ejército Libertador | 20 de agosto de 1820 | Partida del ejército desde Valparaíso hacia el Perú. |
| Declaración de la Independencia | 28 de julio de 1821 | San Martín proclama la independencia del Perú en Lima. |
| Creación del Protectorado | 3 de agosto de 1821 | Establecimiento de un gobierno provisional liderado por San Martín. |
| Constitución del Congreso Constituyente | 21 de septiembre de 1822 | Formación de una junta gubernativa con miras a un gobierno menos autoritario. |