El profesional Daniel Castillo Benítez, del Instituto de Investigación de Arqueología y Antropología Kuélap de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas, se intereso desde hace cuatro años en la zona y descubrió interesantes vestigios prehispánicos.
Así mismo declara que la mayor parte del hallazgo fue arte rupestre, pero también dio con restos de cerámica, manifiesta el profesional Daniel Castillo Benítez, del Instituto de Investigación de Arqueología y Antropología Kuélap de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas,
Castillo comentó que las manifestaciones que ha registrado están permitiendo reconstruir la forma de vida de los habitantes de esta zona de la Amazonía nacional.
Basado en el estudio de la iconografía, sugirió que las pinturas rupestres más antiguas halladas en la localidad de Lonya Grande habrían sido hechas en un rango de 10,000 a 5,000 años atrás.
Claves en la pared
El estudioso explicó que analizando los dibujos se descubren las técnicas de caza que empleaban los antiguos pobladores del lugar. Por ejemplo, usaban redes y empalizadas para que sea más fácil herir con lanzas a las presas.
Indicó que por las características del lugar el animal que más se cazaba era el venado, que está representado en este arte rupestre.
Citó que también hay presencia de camélidos, pero en menor proporción. Una curiosidad es que uno de los dibujos de caza de venados es muy similar, de acuerdo con la mirada del arqueólogo, con los hallazgos en Toquepala, región Tacna.
El especialista mencionó, además, que hay pinturas de períodos posteriores, como el formativo. Apuntó que en las paredes de roca se ha encontrado constantemente un ídolo de vientre prominente que su colega Ruth Shady registró en la cultura local Bagua.
Castillo refirió que para analizar estas muestras de arte prehispánico ha empleado el software J Image D-Stretch. Este sirve para analizar fotografías de alta resolución mostrando detalles que ya no se perciben a simple vista.
Esta herramienta le ha servido para armar mejor el rompecabezas que significan los trazos hechos hace varios siglos. Pero no solo es útil para las pinturas de las paredes de cuevas y cerros, sino también para descubrir que la cerámica prehispánica ubicada en esos lares, en apariencia monocroma, tenía originalmente una decoración compleja.
El experto puntualizó que esta labor de investigación fue posible gracias al apoyo del rectorado de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas. Precisó que debido a la pandemia por el covid-19 se postergaron los trabajos de excavación programados.